Quizá seas de las pocas personas, que no han visto esta maravillosa Película. Si es tu caso, te aseguro que cuando termines de leer este post, te va a apetecer.
Se trata de una de mis películas favoritas, y es que narra la historia de una mujer fuerte, valiente, apasionada y con un gran corazón, pero no por ello exenta de muchos defectos; es caprichosa, egoísta, vanidosa...
Ha sido una historia que siempre me ha cautivado y hasta hace muy poco, no sabía el porqué. Ahora estoy segura de que la razón, es la evolución del personaje, al que amas y odias a partes iguales y que refleja lo que la mayoría de nosotros somos, una mezcla de defectos y virtudes.
Esa mujer real, fuerte, que se enfrenta a situaciones difíciles, pero que no deja de luchar por lo que quiere, es la inspiración de este Editorial. Y de pronto todo encaja...
El vestido de Tafetán de la nueva colección de Ramón Herrerías, con esos volúmenes maravillosos que evocan la Moda del S.XIX.
Y la localización, una Casona Asturiana, que data de esa misma época, resultado de la fortuna que trajo de América D. Obdulio Fernández Blanco. “La Casona de Amandi”, sus jardines, árboles centenarios y exteriores, te transportan en el tiempo.
En cuanto al estilismo, tenía que continuar con esta misma línea. Un maquillaje ligero y luminoso, con una piel jugosa y un recogido clásico, pero texturizado, que aportara frescura.
Y como único adorno tres piezas de la nueva colección de Martina Dorta, que puedes combinar y colocar a tu antojo en el peinado.
Fue maravilloso contar con la lente de David García Torrado de Entrenlaces, que supo captar todos esos instantes evocadores y la fuerza de una Novia alejada de la imagen que estamos acostumbrados a ver últimamente, pero que refleja ese pasado que siempre debemos atesorar.
Estamos viviendo momentos duros, en los que muchas de vosotras habéis tenido que retrasar, cambiar o posponer vuestros planes de Boda.
Os animo a todas, que hagáis vuestra la mítica frase de Scarlet O`Hara. la protagonista de esta Maravillosa Película - “A Dios pongo por testigo, que no volveré a pasar hambre”-
Pero en este caso la adaptaremos a vuestra situación, tomad aire y decir con fuerza...
-“A Dios pongo por testigo, que celebraré mi Boda”-.